1 de septiembre de 2010

CAPITULO 12- Primer día de instituto

Al día siguiente me desperté muy temprano por los nervios, bajé a desayunar y me volví a subir.
No sabía que ponerme, las apariencias tenían que ser buenas y más si es el primer día en otro lugar diferente.
Al final acabé escogiendo unos pantalones cortos y una camisa de manga corta de un hada con mis manoletinas a juego, cogí mi mochila y salí de mi casa donde estaban esperándome Jessica y Allison.
- Hola-dije un poco nerviosa.
- No estés nerviosa se te nota en la cara y en la voz.-dijo Allison acariciándome el brazo para que me calmara.
- Si, sabes que nosotras siempre vamos a estar contigo y encima en la misma clase.
- Ya, bueno intentaré estar lo más clamada posible.
- Mucho mejor, ah y no hagas caso ni a Tifanny ni a Narissa.-me aconsejó Jessica.
- Vale, pero si me dices eso me voy a poner más nerviosa.
- Tienes razón, pero ten cuidado, se creen las reinas.
- Vale, y bueno, anoche ¿qué tal?
- Bueno, pues unas copitas y por ahí vagabundeando.
- Que bien-dije en un tono irónico.
- ¿Y tu?-me preguntó Allison.
- Pues de camino a casa me senté en una playa y me dormí y resulta que estaba enfrente de la casa de Sergio pero estuvimos hablando y me fui.
- Ya, ya…
- Nunca me creéis.
- Bueno, este es el instituto- dijo mostrándomelo Jessica con el brazo.
- Me gustaba más el de España, pero tendré que aguantarme.
- Eso creo.
Me enseñaron donde estaba mi taquilla y cuando nos dirigíamos a nuestra clase alguien se interpuso en nuestro camino.
- Vaya, vaya, una chica nueva.-dijo Tifanny.
- Dejadla en paz.-me defendió Allison.
- Como quieras, pero ten mucho cuidado chica nueva,- dijo mientras se iba i me dio en el hombro-ten mucho cuidado.
- No te preocupes.
- Eso intentaré.
- De verdad, no te preocupes, nos hemos enfrentado muchas veces con ellas.
- Eso me tranquiliza.-mentí.
Llegamos a nuestra clase, la profesora me presentó y me indicó donde me iba a sentar.
Las mesas estaban de dos en dos, Jessica y Allison se habían sentado juntas y el único que estaba libre era al lado de un chico del que sus ojos azules que en algún lugar había visto antes.



“Ah, ya sé, él es el chico del aeropuerto”- Pensé
- Hola- me dijo tímidamente el chico.
- Hola- le contesté.
- Soy Joe.
- Soy Silvia, me han hablado de ti.
- Ah, que bien. ¿Quién?
- Jessica, Allison y Sergio. Me dijeron que repetías.
- Sí, me pasa por vago, aunque creo que este año tampoco voy a hacer mucho teniéndote al lado, eres muy guapa y yo ya te he visto antes.
- Yo también, en el aeropuerto. Ese día era mi primer dí aquí.
- Me acuerdo.
- ¡Silencio!- gritó la profesora y Joe y yo, nos reímos muy bajito.
A partir de ahí, ya que no podíamos hablar empezamos a hablar por notitas.
- “Bueno me han dicho que te llevas muy bien con Sergio”
- “Si, pero yo no quiero nada con él”
- “¿Por qué? Es guapo xD”
- “Por cosas que me pasaron en España”
- “¿No me las vas a contar?”
- “Mas adelante”
- “Eso está bien”
- “Jajajaja”
- Bueno chicos, esto ha sido todo por hoy. Adiós.-dijo la profesora saliendo por la puerta
- Bueno Silvia, creo que ya conoces a Joe, y creo que habéis congeniado muy bien.
- Eso creo- me reí mientras le miraba y él me saludaba con la mano.
Estabas hablando y entró el profesor de la clase siguiente.
- Bueno ¿qué te han dicho esas dos?
- Que hemos congeniado muy bien.
- Eso creo que ya lo sabíamos.
- Jaja- nos reímos al unísono.
El resto de la mañana transcurrió tranquila, no estuve muy pendiente porque seguimos Joe y yo con las notitas todo el día.
Nos intercambiamos los móviles y nos despedimos, cada uno se fue a su casa y Jessica y Allison me acompañaron a la mía.
- Silvia, se te ha caído esto de la mochila.
- Trae, ¿qué es?
- Una nota de Joe.
- Uuuuuuuu- dijeron Jessica y Allison- esto me suena a cita.



- Te iba a decir que si venías a mi casa ha hacer los deberes pero creo que ya tienes planes. ¿Por qué vas a ir no?
- Creo que sí-dije mientras me sonrojaba.
- Bueno pillina te dejamos aquí- me dijo Jessica.- Ah, la heladería está de camino al instituto, hemos pasado enfrente esta mañana.
- Vale, gracias
Llegué a casa lo más rápido que pude, y le dí el toque a Joe.
La tarde se me pasó muy lenta.
Me duche y me puse un vestido rosa y unas chanclas negras, cogí algo de dinero y me dirigí hacia la heladería.
Cuando llegué, Joe ya estaba allí.
No puedo mentir, había algo que me atraía hacia él.
- Hola
- Hola, estas muy guapa.
- Gracias-dije sonrojada.
- ¿Pasamos?
- Claro
Cogimos una mesa y Joe se levantó.
- ¿Qué quieres? Yo invito.
- No hace falta.
- Dime que quieres o si no me enfado.
- Vaale. Pues… una tarrina con 3 bolas de chocolate.
- Veo que eres una adicta al chocolate.
- Sí, me gusta bastante.
Joe fue a por los helados y mientras nos los comíamos estuvimos hablando y me obligó a contarle todo lo sucedido la tarde en la que me vine.
- Entonces… Ese tal Pablo te dijo que le gustabas.
- Sí, pero no me lo recuerdes.
- Vale.
- Me gusta tu colgante.- dijo mientras lo cogía para verlo más de cerca.
- Me lo regaló Pablo.
- Oh, no lo sabía.
- Eso ya lo sé.
- Bueno, ¿te apetece dar un paseo por la playa?
- Vale
Así pasamos la tarde, de un lado a otro, en la playa, en el paseo marítimo y por el centro de la ciudad haciéndonos fotos.
Llegó la hora de irme y nos despedimos hasta el día siguiente que nos veríamos en el instituto.
Ni siquiera cené y me subí a mi habitación a hacer los deberes de ese día, pero todas las emociones que tuve me pudieron y me dormí sobre la mesa pensando en aquel día.

3 comentarios:

  1. Me imagino a joe y sencillamente me encanta! jajaja y tu historia claro!

    quiero saber que pasa con el estoy impacientee!

    yo tmbien tengo una historia :) por si te quieres pasar!

    http://celestecomotumirada.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. cm sabiaaa q era el niniooo q conocioo en el aeropuerto bueno mas bienn q viooo jejeje xDD

    ResponderEliminar

Gracias por comentar. El blog se alimenta de tus comentarios.