Epílogo

Después de unos años…

- ¡Valeria! ¡Valeria! No corras que te vas a resbalar.- dije mientras iba agarrada del brazo de Joe para no caerme a causa del hielo.
Íbamos a la consulta del médico, a hacerle una ecografía a esa pequeña vida que tenía dentro de mí desde hace un poco más de 8 meses, por lo tanto no me quedaba mucho para dar a luz, y Valeria, de 2 años y medio venía para ver a su hermanita.
- Hiciste bien en quedarte conmigo-dijo Joe.
- Todos los días me lo recuerdas.
- Es la verdad.
- Ya lo sé cariño-dije mientras besaba suavemente sus labios helados.
- Joe-dije parándome bruscamente-, creo que Aitana viene ya-dije mientras sentía un liquido entre las piernas-.
- ¿Cómo que viene ya?
- ¡Que si no quieres que tu hija nazca en la calle te puedes dar prisa!-dije nerviosa.
Me cogió en brazos y empezó a andar deprisa con una mano agarrando a Valeria.
Llegamos al médico en menos de 5 minutos.
- ¡Mi novia va a dar a luz!-dijo nada más entrar por la puerta.
Me subieron a una ambulancia para llevarme al hospital. Mientras íbamos pidieron los datos a Joe.
Llegamos lo antes posible y me trasladaron a la sala de partos.
- Ahora cuando venga la contracción, empuja con todas tus fuerzas.
Así fue unas cuantas veces hasta que escuché el llanto de Aitana. Me la pusieron encima y la acaricié, la cogió el médico de nuevo y se la llevó para limpiarla.
Al cabo de un rato me la trajeron limpia y pudo pasar a verme a mí y al bebé toda mi familia.
- Que uapa es la tata.-dijo Valeria, lo que me hizo sonreír.
- Claro hija, como tú.-dijo Joe besándola la cabeza.

Joe y yo llevábamos ya 10 años juntos, y cuando me quedé embarazada de Aitana me pidió matrimonio.
Pablo se fue a España y encontró a la chica perfecta con la que ahora tiene un niño.
De vez en cuando vamos a España o vienen a California ya que estamos muy unidos todos.
Dentro de dos meses me casaría con Joe y será el mejor día de mi vida.


FIN