4 de marzo de 2011

CAPITULO 33- La decisión

Las siguientes dos semanas pasaron muy despacio. Mi familia y amigos se quedaron allí para conocer California ya que llevábamos más de un año viviendo allí y nunca no los habíamos visto.
Esas dos semanas estuve un poco perdida.
- ¿Te pasa algo?- me preguntó Allison.
- No, son cosas de mi cabeza.
Todavía no se lo había contado a nadie y tampoco había tomado una decisión.
Los dos eran los únicos chicos que habían pasado por mi vida y había vivido un montón de cosas con cada uno, y eso me hacía estar indecisa.
- Sé que algo te preocupa.
- No, de verdad.
- Cuéntamelo.-dijo mientras me cogía las manos.
- El día de mi cumpleaños Joe y Pablo me dijeron que tenía que elegir entre uno de los dos, y que al otro no le volvería a ver nunca más.-dije mientras acababa la frase llorando.
Allison se quedó callada.
- ¿Cómo pueden ser así? ¿Y dijiste algo?
Sacudí lentamente la cabeza de un lado a otro.
- Todavía no les he dicho nada.
- ¿Y a que esperas?
- A que mi corazón se decante por uno.
- Sabes que no tienes mucho tiempo, se van dentro de dos días.
- He tenido una idea.
Y salí corriendo hacia mi casa, dejando a Allison allí sola en la playa.
Mandé un mensaje a Joe:
“¿Te apetece quedar esta tarde en nuestro parque? A las 4 allí.”
A los cinco minutos, sonó el móvil.
“Claro”
No me arreglé mucho, unos pantalones vaqueros y una camiseta de manga larga finita. Me pinté la raya del ojo y me dirigí allí.
Él ya estaba allí, le di dos besos. Quedamos en no hacer nada hasta que no me decidiera.
- ¿Ya te has decidido?
- No, hoy quedo contigo y mañana con Pablo, quiero que mi decisión sea la correcta.
- De acuerdo, entonces ¿qué quieres que hagamos? Tu decides.
- Había pensado en dar una vuelta por el zoo.
- Me parece buena idea.
Llegamos y cada uno nos pagamos nuestra entrada.
Paseamos entre todos los animales y después, al salir, pasamos a un Sturbucks.


- ¿Lo estas pasando mal verdad?- me preguntó.
- ¿Tu que crees?
- Lo siento.
- No pasa nada, además tenéis razón.
- No lo creo, él me lo propuso, y yo, pues acepté.
Pasamos el resto de la tarde hablando y cuando llegó mi hora de estar en casa, él me acompañó y nos despedimos como si solo fuéramos amigos.
Esa noche dormí algo más tranquila, pero no mucho, al día siguiente tenía que tener ya una decisión.
A las 11:00 quedé con Pablo en la playa.
- Hola.
- Hola, ¿la tomaste ya?
- No, te quería llevar a un sitio.
- De acuerdo. ¿Estás haciendo una cita con cada uno para ver quien es mejor?
- Sí, ¿te molesta? Últimamente no veo al Pablo que conozco.
- ¿Qué quieres que haga?
- Haberte decidido antes. Ahora, ¿vas a venir o no?
- Sí.
Le llevé a un sitio al que había ido alguna que otra vez, y ya lo consideraba mi cueva.


- Este sitio es muy bonito.
- Aquí vengo cuando estoy mal por algo, solo se escucha el ruido de las olas y a las gaviotas, eso me tranquiliza mucho.
- No me extraña.
Allí nos quedamos hasta la hora de comer.
- Al atardecer quedamos aquí, ¿vale?
- ¿Por qué?
- Ya lo verás.
Mandé otro mensaje a Joe y contestó lo mismo que el día anterior.
Esa tarde me puse unos pantalones cortos y una camiseta básica rosa con una rebeca negra encima.
Me pinté un poco de sombra en los ojos y me dirigí a la cueva. Le había dicho a Joe que quedara con Pablo porque él sabía donde estaba.
Llegué algo tarde.
- Hola chicos.
Saludé a cada uno con dos besos y empecé a hablar.
- Bueno, pues quiero que deciros que al que no elija, que sepa que espero que sigamos como hasta ahora, sabéis que os quiero mucho a los dos y necesito saber que cumpliréis vuestra promesa.
- Por mi parte si.-dijo Joe.
- Y por la mía.
Dudé si hacerlo o no, en ese momento el corazón me latía muy fuerte, pensé que de un momento a otro se me saldría por la boca.
Me acerqué a Pablo y le besé. Pensé que Joe estaría hecho una furia. Me retiré de él.
- Lo siento, pero creo que mi corazón es de Joe.
Pablo no pudo evitar soltar alguna lágrima, pero para que se calmara le abracé.
Se retiró y se fue con las manos en los bolsillos.
- Gracias.-me dijo Joe mientras juntaba sus labios con los míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar. El blog se alimenta de tus comentarios.