24 de julio de 2012

Capítulo 14 - La Maldición

Capítulo 14. Una llave para abrir puertas.

Fuimos a la pequeña cafetería que estaba al lado del comedor.
- ¿Qué quieres? - me preguntó Joel.
- Un zumo de naranja está bien - le sonreí-.
Fue a por la bebida mientras yo me senté en una mesa.
- Toma -me dijo mientras me daba el zumo-. ¿Nos quedamos aquí o vamos fuera?
- Fuera, esto está un poco... solitario.
Salimos a la parte de atrás de la casa.
Estuvimos hablando sentados en el césped sin que nadie nos molestara hasta que me empezó a vibrar algo en el bolsillo del pantalón.
Siempre llevaba conmigo el móvil que me dió Jonathan. Me alejé un poco de Joel y descolgué.
-Hola.
- Hola ¿Puedes venir al refugio? -me preguntó-.
- Sí. ¿Ahora mismo?
- Sí, ¿te acuerdas del camino?
- Creo que sí.
- Vale aquí te espero. Si te pierdes o algo avísame.
Colgué y volví con Joel.
- Joel, me tengo que ir. Lo siento.
- No pasa nada, seguiremos otro día.
- Vale, adiós.
- Adiós.
Me encantaba este chico. Era el amigo que todos querían tener. Te dejaba tu espacio si es lo que necesitabas y cuando estabas con él te acogía en sus brazos.
Tomé el camino para ir al refugio y llegué después de un rato largo porque me perdí, pero eso me lo guardaría para mí.
- Hola -dije al entrar por la puerta. - He venido cuanto antes.
Nadie me contestó.
- ¿Jonathan?
Le busqué por todo el refugio y descubrí por fín que había una puerta que daba a algo parecido a un garaje.
Ahí estaba él, sentado en el suelo mientras miraba un álbum de fotos.
- Hola.
- Hola, ven.
Me senté a su lado. El álbum estaba lleno de fotos de cuando era más pequeño, en muchas de ellas salía con bicis y triciclos.
- Son de antes de que llegara aquí. Me gustaba, y me sigue gustando, mucho todo el mundo de las bicis. Aprendí a montar cuando era muy pequeño, luego me empecé a apuntar a competiciones de freesytle. En la última competición que participé quedé campeón, pero me cogieron un día y me explicaron algunos sucesos raros que me estaban pasando. A partir de ahí me dieron por desaparecido, y no se si hasta muerto. Todavía conservo la bici con la que gané, y de vez en cuando salgo por ahí con ella - me explicó mientras retenía las lágrimas-.
Sin decir nada, me acerqué más y le abracé.
Estuvimos así unos minutos hasta que dijo:
- Bueno, mas o menos lo tengo ya superado.
Nos separamos y le pregunté:
- ¿Y si alguien te ve fuera con la bici?
- Nadie viene por aquí.
- Ah.
- Bueno, pero no te he llamado para esto.
- Pues dime.
Pasamos dentro. Cogió un paquete de una estantería y me lo dio.
- Esto es tuyo.
- ¿Mio? -pregunté-
Él asintió.
Quité la tapa y dentro había un colgante de una llave.
- Te será muy útil.
- ¿Útil? ¿La llave es de verdad?
- Sí.
- ¿Y para que sirve?
- Para abrir muchas puertas. También hay una foto dentro.
Era una foto de mi abuela, y llevaba puesto el colgante.
- Era como tú. Era muy querida por aquí.

Bueno, espero que os guste este capítulo. Esta vez he tardado un poquito más en subir pero aquí está.
Espero vuestros comentarios :)

2 comentarios:

  1. ASFUIGSDHDFFGHFH ¡ME ENCANTA!
    ¿De qué me sonará a mi todo eso de las bicis e.e?
    Pues Jonathan (por muy hamor que sea)a mi no me da buenas vibraciones e.e (hablo ya como una medium)Y Ángel está demasiado perdido por ahí e.e y no, ¡QUE VUELVA ÁNGEL! Y que digan de una vez lo que es la muchacha esta porque me tiene intrigada.
    ¡SUBE PRONTO!
    Besos <3
    PD: Lo de "demuestra que no eres un robot" me saca de quicio, me ponen los más difíciles.

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  2. ¿De que te sonará? No tengo ni idea hahaha.
    Ángel te digo que no se ni yo donde esta. ¿Por qué te da malas vibraciones?
    Y no vas a saber lo que es hasta dentro de muuuucho tiempo xD

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