11 de noviembre de 2010

CAPITULO 20 - La venganza

Me desperté temprano un poco incomoda por haber dormido con la ropa que llevé el día anterior.
Me vestí, me recogí el flequillo con dos orquillas y preparé la mochila con los libros de las asignaturas que hoy me tocaban.
Cuando acabé bajé a la cocina. Mis padres y mi hermana estaban desayunando pero yo no les saludé, me cogí un croissant, un batido de chocolate y me fui hacia fuera.
- Te recuerdo que no puedes salir de casa, te llevo yo.
- No me lo vas a impedir.
- Dos semanas más castigada, y como sigas así, estarás castigada hasta que te vallas de casa.
- Como quieras- y cerré la puerta con un fuerte golpe.
Me fui al parque que estaba al lado del instituto sin parar de llorar y allí me comí lo que cogí para desayunar.
Estaba acabando y cuando me iba a levantar para ir al instituto vi a Joe venir hacia mí y me quedé sentada para esperarle.
- Hola.
- Hola.-dije tristona.
- ¿Te pasa algo?- dijo mientras se sentaba a mi lado.
- Nada.-contesté.
- Me lo puedes contar, sabes que en mí puedes confiar.
- Se que se puede confiar en ti, pero en serio, no es nada, solo que he dormido un poco mal. No me pasa nada preocupante.-mentí.
- Eso espero, no quiero que estés mal. ¿Vale?- me dijo mientras me sonreía.
- Vale.- dije mientras Joe me sacó una sonrisa.
Fuimos hacia el instituto pero antes de entrar vi a Allison…
- ¡Allison!
- Hola Silvia, dime.
- Tengo que hablar contigo a salas, dije mirando a Joe.
- Vale me voy.- dijo mientras se dio la vuelta e iba hacia la puerta del instituto.
- Vale, dime.
- Pues a ver, como lo digo….- dije pensativa. - Lo siento mucho pero no creo que pueda ir al cumpleaños de Joe y Sergio.
- ¿Y eso por qué?
- Mi madre me ha castigado un mes sin salir de casa.
- ¿Qué has hecho?
- Nada, me castigó cuando llegué ayer, y me dijo que me traía y recogía ella, pero me he venido yo sola y me ha subido el castigo, ¡joder que no he hecho nada!- dije mientras empezaba a llorar de nuevo.
- Tranquila, seguro que se le pasa enseguida.- dijo mientras me abrazaba.
- Tú no sabes como es mi madre. Es muy buena cuando quiere pero cuando se cabrea…
- Bueno pero tú te vienes al cumpleaños.
- No se como. Pero ya pensaremos algo.
- ¡Silvia!- gritó Naryssa viniendo hacia mí.
- ¿Qué?-dije mientras me secaba las lágrimas.
- ¿Estas lista para nuestra venganza?
- Es verdad, ya no me acordaba. Vamos. Allison ¿te vienes?
- Claro, estoy deseando ver lo que habéis montado y la cara que se le queda a esa energúmena.
Entramos al instituto y solo se oían carcajadas y muchas fotos pegadas por las taquillas, y en un lado Tiffany llorando y todas sus amigas consolándola,
en cuanto vi el ambiente solo me pude reír y vi venir hacia mi a Tiffany.
- Esta te la guardo asquerosa.-dijo mientras pasaba a mi lado.
- Como tú digas, jajaja.- Pero cuando acabé la frase me vine abajo.
- No te preocupes, siempre dice lo mismo, pero se hecha para atrás.-me dijo Naryssa.
Sonó la campana y en un momento todos estábamos en nuestras clases y los pasillos vacíos.
Las clases se me pasaron muy rápido.
Cuando salí del instituto me dirigí hacia mi casa, pero un coche me paró a medio camino.
Era mi madre que me venía a recoger en su coche color blanco.
Me despedí de todos y subí a regañadientes al coche.
- Que sea la última vez que incumples tu castigo.
- ¿Qué me vas a hacer si lo hago?
- No me vaciles eee.
Y recorrimos el trayecto a casa en silencio.

1 comentario:

  1. Genialll tiaa sigue escribiendoo ee ¬¬ k me dejas siempre con la dudaaa

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