5 de diciembre de 2010

CAPITULO 22 - Separados

Pasaban los días y ninguno nos hablábamos, excepto Allison que conocía la verdad.
Para colmo hoy se iba Tatiana y mi primo Samuel de vuelta a España y por eso esta noche vamos a hacer una cena en mi casa a la que están invitados mis vecinos.
Y hoy, como cada mañana me despertaba sin ninguna gana de vivir en estos días tan difíciles.
Desde que nos peleamos todos los días son iguales.
Cuando bajaba a desayunar mi madre siempre me preguntaba qué que me pasaba y yo no lo decía nada, pero hoy se lo iba a contar.
- Osea que te has peleado con ellos y por eso estás así desde hace más de una semana.
- Sí.-dije tristemente.- Con la única que me hablo es con Allison que es la única que sabe la verdad y la única que me escucha en estos momentos.
Mi primo lo sabía desde que pasó y el me apoyaba en todo.
Salí de casa sola y me encontré de frente con Joe.
- Joe… Escúchame por favor.
Pero no me hizo caso y aceleró el paso.
El día paso como otro cualquiera y por la tarde mientras hacía mis deberes sonó mi móvil.
- ¿Diga?
- Silvia, tengo un plan que no puede fallar para que lo arregléis, tu solo ve mañana a la cafetería que está al lado de mi casa.
- Allí estaré, pero… ¿estás segura?
- Más que segura, estate allí a las 16:00, no llegues tarde o lo estropearás todo.
- De acuerdo.
Después de hacer los deberes me puse a ayudar a mi madre con la cena.
- Mamá, ¿crees que todo esto se arreglará?
- Si todos hacéis lo correcto, es decir si os escucháis y lo habláis todo con calma, podéis solucionarlo todo.
- Eso espero.
- Anda, pon la mesa y ves a buscar a Susan.
- Vale.
Puse la mesa, me arreglé un poco y fui a buscar a Susan.
Mientras iba a buscarles no paraba de preguntarme que era lo que estaba pensando Allison, no me cuadraba nada, ya que es muy difícil arreglarlo y sobre todo no poder llegar ni un segundo más tarde de la hora que me dijo.
Dingo, dong.
- Hola Silvia.
- Hola, enseguida salimos, pasa. Susan está arriba.
- Vale.
Subí las escaleras hasta llegar a la habitación de Susan.
- Hola.-dije mientras habría la puerta.
- Hola. ¿Qué tal? Me lo han contado así un poco por encima.
- Lo llevo bastante bien.
- Así me gusta.
Estuvimos hablando hasta que se acabaron de preparar y nos fuimos de nuevo camino a mi casa.
- Hola vecinos-dijo alegremente Peter a mis padres.
Según llegaron Patty se fue jugar con Laura mientras mi padre terminaba la cena, una exquisita barbacoa.
- Bueno, hacía mucho que no nos veíamos.-dijo Nicole- ¿Os va todo bien no?
- Sí, todo bien.-le contestó mi madre.
- La cena ya está lista.-dijo mi padre mientras dejaba la bandeja encima de la mesa.
Fue una cena bastante tranquila y llegó la hora de irse a dormir para la mañana siguiente llevar a mi primo y a Tatiana al aeropuerto.
Otra vez esas horrorosas despedidas y lo peor, a la persona que mas me apoya en el mundo.
Al día siguiente estábamos todos a las 7 levantados, Samuel y Tatiana miraron para ver si se dejaban algo y en cuanto acabaron nos fuimos al aeropuerto.
Facturamos sus maletas y esperamos a la llamada para que subieran.
- Samuel.-dije mientras se me escapaban algunas lágrimas y él me abrazaba.
Nos despedimos todos y a las 9:13 llegó la hora y el avión alzó el vuelo de vuelta a España y nosotros nos volvimos a nuestra casa.

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