Capítulo 17. Preparativos.
- ¿Quién es Tom? - pregunté sin dejar de mirar a uno y a otro-.
- Son cosas de mayores - dijo Gonzalo-.
- ¡No! Estoy harta, desde que he llegado a este sitio no me habéis dejado de ocultar cosas. ¿Por qué este lugar? ¿Qué clase de criaturas sois? Y lo más importante... ¿para que sirve este maldito collar? - dije arrancándomelo del cuello y tirándolo al suelo-.
Se quedaron todos mirándome con los ojos como platos.
- Jonathan... te dio el collar - dijo mi abuela-.
Lo cogió del suelo y me lo dio. Lo cogí sin ganas y lo guardé en mi bolsillo
- No te lo quites jamás, pronto sabrás por qué -dijo ella-. Necesitas un respiro. Podrías ayudar para los preparativos del baile.
- Lo que queráis - dije saliendo del despacho y cerrando la puerta de un portazo-.
Todo el mundo estaba entusiasmado con el baile. Todos menos yo, al menos no por el momento.
El baile le hacían todos los años. Era un modo de distraer a la gente de todo esto por unos días.
Iba a subir a la habitación cuando Cloe me paró.
- ¿Dónde vas? - me pregunto-.
- A la habitación, paso de esto.
- No, tú te vienes con todos. Hoy es el día libre de las chicas para ir a comprar el vestido.
- Dos cosas - dije-: una, no me gustan los vestidos, y dos, no tengo dinero.
- Eso no es un problema, pero tú te vienes.
Lo tenían todo muy organizado. Había dos autobuses en la puerta esperándonos a todas. Cuando estábamos todas sentadas el autobús puso rumbo a una ciudad que estaba más o menos a 20 Km.
Cuando llegamos todas se bajaron corriendo a buscar el vestido de sus sueños, con el que cada chica desea que pase algo especial, pero Ashley, Cloe y yo nos quedamos las últimas. Ellas también querían ir deprisa, pero esperaron por mí.
Fuimos andando a la tienda más cercana.
- Aquí están los mejores -dijo Ashley-.
- Oh, que ilusión - dije en tono irónico-.
- Oh, vamos. Anímate. Vamos a encontrar el vestido perfecto para ti.
Hice el intento de sonreír mientras entrábamos.
Mientras ellas se probaban los mil vestidos que habían escogido yo buscaba "mi vestido perfecto".
Miré y miré y no encontraba ninguno de mi agrado, hasta que encontré uno. Lo cogí y me metí en un probador.
Era negro, de tirantes y no muy ajustado a la parte de arriba y con mucho vuelo hasta por encima de las rodillas. Era perfecto en el sentido de que no iba a ir marcando mucho, cosa que odiaba.
También tenía un cinturón, también negro.
Salí del probador y se quedaron boquiabiertas al verme.
- ¡Estás genial! -dijo Ashley.
- Gracias.
- Estoy de acuerdo con Ashley, lo que más me gusta son tus calcetines de lunares, jajaja.
Nos empezamos a reír las tres hasta que no nos quedaba casi aire.
- Por cierto, ¿quién va a ser el afortunado que acompañará a este vestido y la chica que lo lleva?
- Nadie me ha pedido nada -dije bajando la cabeza-.
- ¿Cómo que no? A la vuelta ya verás como alguien te lo pide, si no le obligaré.
Nos volvimos a reír las tres.
- Gracias Cloe, pero si nadie me lo pide no me voy a tirar una semana entera llorando.
Pensándolo, no había nada más triste que ir a un baile sola.
- ¿Con quién vais vosotras? - pregunté-.
- Yo iré con Luke -dijo Ashley-.
- Y yo con Lucas -dijo Cloe-.
Vale, debería de ser la única chica sin pareja.
Pagamos los vestidos, el mío, el de Ashley de un color coral y el de Cloe de color morado, y pasamos a la zapatería de al lado.
Yo me cogí unos tacones negros con las puntas abiertas. No iba ni a poder andar, pero solo era un día.
A la vuelta, en el autobús me vibró el bolsillo del pantalón. Solo podía ser una persona.
Era un mensaje: "Necesito hablar contigo, en mi habitación cuando vuelvas, por favor. Besos. J."
Bueno, pues ya estoy aquí de vuelta, desde diciembre...
Lo siento mucho de verdad, pero no he podido hacer nada. Espero tardar algo menos con el próximo (que está muy interesante). Además se que son cortos, pero intentaré hacerlos más largos ;)
Además que comentéis y esas cosas.
OS QUIERO LECTORES